LA HIPERINFLACIÓN ALEMANA
La Hiperinflación alemana |
Así, Alemania debido a la imposibilidad de pagar la deuda
por otros medios se recurrió a emitir moneda, lo cual generó una situación
continuada de subida de precios que se conoció como la Hiperinflación.
Ese aumento exigía un aumento de los salarios que incrementaba los costes de
las empresas generando un nuevo aumento de precios. También disminuía el ahorro
aumentando la demanda monetaria, encareciendo los precios aún más y disminuía
los ingresos públicos por lo que no se solucionaba el déficit. Por otro lado,
la balanza de pagos también era deficitaria, lo cual depreció la moneda con tres
consecuencias: el precio de las importaciones aumentó lo que contribuyó a
la hiperinflación, aumentó la demanda de productos alemanes en el extranjero,
pero ello sólo consiguió encarecerlos para los propios ciudadanos; y por último
provocó una exportación de capitales que contribuyó al déficit de la balanza de
pagos.
Debido a la desastrosa situación a la que llegó el país, se
intentó llegar a un acuerdo internacional. La moneda se sustituyó por otro
marco nuevo con mayor valor, se acordaron nuevas indemnizaciones y Alemania
entró en el nuevo sistema de patrón oro. En 1924 se lanzó el Plan Dawes
que consistió en un préstamo internacional que introdujo capital en el país
alemán para reconstruir su economía. El problema derivó en que ésta
debía mantener los tipos de interés altos para atraer a inversores privados,
pero a partir de 1928 a los estadounidenses les pareció menos rentable por el
alza de las acciones de Wall Street, lo cual provocó una recesión previa al
crac de 1929.
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